Herramientas y calculadoras financieras: ¿cómo puedo utilizarlas?
Cuando hablamos de dinero, seguro que pensamos que está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida: desde el dinero que recibimos por trabajar, a los préstamos que tenemos que pagar, los rendimientos de nuestras inversiones o planes de pensiones, etc. Pero muchas veces podríamos optimizar todos esos gastos y esos ingresos, eligiendo siempre los productos financieros más beneficiosos.
Para ayudarnos a comparar y a realizar la mejor elección, existen múltiples herramientas financieras, o calculadoras. Las más útiles pueden ser las calculadoras de hipotecas y préstamos o las calculadoras de planes de pensiones o inversiones.
Calculadoras de préstamos
El funcionamiento de las calculadoras de préstamos es similar tanto si se trata de hipotecas como si no. Recordemos que las diferencias entre un préstamo personal o de consumo y uno hipotecario son que en el hipotecario las cantidades son mayores y la garantía que ofrece el prestatario es la propia vivienda adquirida.
Dentro de las calculadoras de préstamos, existen varias utilidades:
Calculadora de la capacidad de endeudamiento
Nos indica el importe máximo a solicitar según nuestra situación financiera actual (ingresos y saldos ya comprometidos, como deudas ya existentes, gastos fijos, etc.), puesto que el endeudamiento máximo permitido por las entidades de crédito suele ser de un 35-40 % de nuestros ingresos netos mensuales.
Calculadoras de cuota mensual
Para préstamos a interés fijo
Aquí será fácil calcular las cuotas mensuales, pues el interés se mantendrá fijo durante toda la vida del préstamo. Conociendo el importe solicitado, el interés fijo y el número de años para devolverlo, sabremos las cuotas (mensuales, trimestrales, semestrales, etc., según el caso) fijas hasta el final del préstamo.
Para préstamos a interés variable
Esta calculadora es mucho más compleja que la anterior, y además los resultados que ofrece no son exactos, pues se trata de una estimación en la que predecimos cómo van a variar los tipos de interés en el futuro.
Los datos necesarios son capital concedido, plazo, interés inicial, tasa de variación de ese interés, periodicidad de las cuotas, periodicidad de las revisiones de tipos, e índice de referencia (EURIBOR normalmente).
De todas formas, estas calculadoras sí resultan muy útiles para comparar entre préstamos, pues los datos variables como el tipo de interés serán los mismos a la hora de la comparación.
Tablas financieras para calcular cuotas
Son tablas en las que aparecen en una columna diversos tipos de interés, y en filas los posibles plazos del préstamo, para saber cruzando los datos las diferentes cuotas mensuales a pagar (por ejemplo, por cada 1000 euros de préstamo). Así podremos tener una idea aproximada de las cuotas que pagaremos.
Las calculadoras de préstamos, por tanto, nos sirven para saber qué cantidad máxima nos concederán, qué cuotas pagaremos en el futuro, y lo más importante, nos ayudan a comparar entre diferentes opciones.
Calculadoras de planes de pensiones.
Podremos estimar el montante total del plan de pensiones al finalizar su plazo, conociendo la aportación anual, el incremento que haremos de esa aportación anual cada año, y el plazo del plan, siempre teniendo en cuenta que se trata de una estimación según varíe la rentabilidad anual.
Además, muchas de estas calculadoras de planes de pensiones indican también el ahorro fiscal anual esperado, según la base liquidable en el IRPF de la persona que hace el cálculo.
Calculadoras de inversiones
Para calcular los rendimientos de una inversión, al igual que en el caso de las hipotecas, distinguiremos las inversiones con rendimiento seguro y conocido de las inversiones con rendimientos variables e inciertos.
Inversiones con rendimiento seguro
Para rendimientos seguros (bonos, depósitos a tipo fijo, etc.), bastará con conocer el importe a invertir, el tipo y el plazo, para obtener los rendimientos anuales, mensuales, etc.
Inversiones con rendimiento variable
Para inversiones inciertas (bolsa, fondo de inversión, mercado de divisas, etc.) las calculadoras carecen de sentido. Conocida es la frase rentabilidades pasadas no presuponen rentabilidades futuras, y lo único que podemos calcular son las ganancias o pérdidas ya acaecidas.
Cierto es que existen fondos de inversión mixtos, que combinan inversiones con rendimientos ciertos y otras inversiones en renta variable, que garantizan (salvo descalabro descomunal de la economía y quiebras masivas) unos rendimientos en un abanico posible. Podemos calcular entonces la diferente rentabilidad de esos productos mixtos según evolucione la parte de renta variable.