Definición de Euribor
Todos hemos escuchado alguna vez el término “EURIBOR”, sobre todo a la hora de saber el precio de un crédito hipotecario.
¿Qué es exactamente el EURÍBOR?
La palabra “EURIBOR” es un acrónimo compuesto de las palabras European Interbank Offered Rate, o lo que en castellano es Tipo Europeo de Oferta Interbancaria.
Como vemos, es un tipo de interés cuya función es gravar los préstamos que se hacen entre sí las instituciones bancarias de la zona Euro. Las entidades, diariamente, se prestan dinero entre ellas para garantizar la solvencia en todo momento del sistema.
Pensemos que los bancos e instituciones de crédito de Europa realizan diariamente operaciones por varios miles de millones de euros.
Los bancos no tienen el dinero de los clientes en cajas fuertes, de forma líquida, sino que lo invierten, parte en préstamos a otros clientes, parte en participaciones industriales (acciones en bolsa), parte en fondos de inversión que a su vez crean carteras de inversiones…Pero continuamente necesitan liquidez.
A veces, se produce un exceso de demanda de liquidez inmediata, superando las previsiones y por tanto el disponible, y resulta muy complicado obtener liquidez cuando casi todos tus activos están invertidos.
Pensemos en la siguiente situación: yo tengo una propiedad, un piso, que supone el 80% de mi riqueza. Y un coche, el 10%. Y en la cartilla tengo 8000 euros. Pero no llevo nada encima, salvo mi tarjeta de crédito, y tengo que pagar un café. Le pido un euro a mi amigo, y luego se lo devuelvo. Es decir, tengo dinero, pero no aquí y ahora. La única diferencia, es que yo a mi amigo no le cobro intereses...Pero claro, los bancos sí que se los cobran entre ellos.
Ese tipo de interés interbancario, es el EURIBOR. Los préstamos entre bancos se devuelven con un interés equivalente al EURIBOR más una cantidad añadida, llamada prima de riesgo (Ejemplo, Euribor + 0,5).
Pero, ¿cómo se calcula el EURIBOR?
No es en absoluto un tipo de interés fijo en el tiempo. Varía diariamente. Y esto depende de la confianza que los bancos tengan en sus “compañeros” de negocios.
Por ejemplo, si se espera que el Banco X gane menos que el año pasado, le dejan dinero, pero un poquito más caro. Exquisita paradoja: un banco va mal cuando gana “menos”. Sigue ganando quizá cientos de millones de euros, pero si gana algo menos ya no confían tanto en él.
También aumentará el EURIBOR cuando los bancos tengan poca liquidez. A mayor demanda de dinero, mayor es su coste.
Entonces, el EURIBOR se calcula mediante la media aritmética simple del tipo de interés a que los 60 principales bancos europeos ofertan su dinero a otros bancos. Estos precios los publica diariamente la Federación Bancaria Europea, es decir, la asociación de todas las entidades bancarias y crediticias de la zona Euro.
Por tanto, el EURIBOR en un mes, un semestre o un año es desconocido a priori, y sólo se sabrá tras hacer la media de todos los tipos EURIBOR diarios de cada período.
¿Cómo nos afecta el EURIBOR?
Pero para el común de los mortales, el EURIBOR significa mucho más. Desde que se adoptó el Euro como moneda única en gran parte del territorio europeo, el índice EURIBOR se empezó a utilizar como la principal referencia que usan las entidades bancarias para calcular el tipo de interés que aplican a sus créditos hipotecarios (para créditos a interés variable).
Normalmente, el tipo de interés de una hipoteca se calcula aplicando el EURIBOR a seis meses o a un año, añadiendo un diferencial (de 0 a 1,5) según el perfil económico del cliente, o según este sea capaz de negociar.
Coincidiendo con las referencias semestrales o anuales, se revisa el tipo de interés aplicándole el nuevo EURIBOR calculado. Si es mayor que el que teníamos antes, la cuota de la hipoteca se encarecerá. Si por el contrario el EURIBOR baja, la cuota se reducirá.